miércoles, 16 de diciembre de 2009

Misteriosa madrugada

Llegando a la medianoche y al mirar la luna llena sentía que en mi cuerpo no estaba yo, era algo que no podía controlar. Al ser el séptimo hijo varón de mi familia, la maldad dominaba mis sentidos. No podía manejarlo, sólo dejarme llevar.

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